Diciembre 2019,
Yahia Al-Jebari y colaboradores, de la Universidad Lund, de Suecia, han publicado en PLOS Medecine, en fecha de 4 de junio de 2019, un estudio realizado en 4.207 hijos de 2380 padres tratados por cáncer de testículo (CT) y han observado que aquellos niños concebidos después del tratamiento no tuvieron mayor riesgo de malformaciones congénitas que los que habían engendrado antes del mismo. En todo caso, el riesgo fue de escasa importancia.
El estudio se basó en el hecho ya sabido de que, tanto radioterapia como quimioterapia, causan mutaciones y alteraciones genéticas en el semen de animales y de humanos. Ello llevó a pensar que los pacientes tratados por CT tendrían posiblemente un mayor riesgo de engendrar descendientes con alteraciones genéticas o defectos después del nacimiento.
Teniendo en cuenta que el CT afecta a hombres jóvenes , según los investigadores citados sería posible comparar niños concebidos antes y después de que sus padres recibieran radioterapia y/o quimioterapia.
Los datos fueron recogidos en el registro sueco de nacimientos.
El estudio sugiere un pequeño riesgo asociado con los hijos de padres tratados por CT, pero dicho riesgo fue muy pequeño. Incluso, señalan los investigadores, el pequeño aumento de riesgo en los hijos de tratados por CT no puede asociarse al tratamiento recibido y que los pacientes deben estar tranquilos.
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