Mayo 2019
A medida que avanza la edad del hombre, la próstata aumenta progresivamente de tamaño. Se denomina hiperplasia benigna de la próstata.
No significa que se haya desarrollado un cáncer, aunque puede ser que coincidan ambos procesos. El cáncer, en sus comienzos no suele dar síntoma alguno. Si su tamaño no es suficiente para comprimir la uretra (el tubo que conduce la orina fuera de la vejiga urinaria y hacia el exterior) puede no haber síntomas o, si los hay, como hemos dicho, deberse a la hiperplasia benigna.
Luego, es muy difícil distinguir si los síntomas son por un problema benigno o maligno.
En efecto, los síntomas son muy similares y, por lo general, produce más síntomas la hiperplasia benigna de la próstata que el propio cáncer en sus inicios. Si se presentan síntomas, hay que proceder al diagnóstico mediante procedimientos más precisos
¿Cuáles son los síntomas del cáncer de próstata?
Depende de la etapa de evolución en que se encuentre el cáncer.
En etapas precoces, cuando el cáncer es muy pequeño, no da síntomas. Ello explica que muchos hombres tengan este cáncer en situación precoz y quizás no se enteren en toda su vida.
En estas etapas iniciales, otros hombres son diagnosticados de cáncer de próstata casualmente, sea en una exploración rutinaria o en una intervención por crecimiento benigno de la próstata. A veces, este crecimiento benigno tiene alguna área donde se diagnostica el cáncer de próstata.
Conforme avanza el tamaño del tumor pueden acontecer las dificultades para orinar, que pueden llegar a la obstrucción urinaria o imposibilidad de orinar.
No obstante, ¿Debemos tener en cuenta algunos síntomas?
En efecto, es eficaz tener en mente determinados síntomas urinarios que pueden alertar hacia el cáncer de próstata. Son los siguientes: Dificultades al orinar, sensación de quemazón o dolor, aumento de la necesidad de orinar de noche (se conoce como nicturia), disminución de la fuerza del chorro urinario o de su velocidad, sensación de no vaciar completamente la vejiga y sangre en la orina (hematuria). Síntomas no urinarios pueden ser sangre en el semen y dificultad para la erección.
Pero, en resumen, es más frecuente la hiperplasia benigma que el cáncer de próstata. La hiperplasia puede tratarse sin problemas. En todo caso, si usted presenta síntomas urinarios debe acudir a su médico para que le ayude a diferenciar entre ambos procesos y actuar según el diagnóstico.
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